domingo, 20 de febrero de 2011

Escuela y lunares (reflexiones sobre la diversidad)

Niños y niñas con lunares verdes, con lunares rojos, con muchos lunares, o con uno solo,  pequeñito, escondido entre los pliegues de la axila… o en la cara tapando casi enteros sus ojos.

La diversidad es algo grande y enriquecedor, es el resultado de nuestra forma de reproducirnos, de combinar dotaciones genéticas distintas, o parecidas. Nacemos con más o menos lunares, generalmente rojos, o verdes, aunque en ocasiones se ha dado algún caso de lunares morados, negros, o azul turquesa. Es parte de nosotros, no es algo que podamos cambiar fácilmente, aunque con algunos tratamientos puede reducirse su tamaño, difuminarse su contorno, aclarar u oscurecer el color… Hay casos que se enseñan en la Universidad, porque se ha conseguido cambiar de color rojo a verde, o a la inversa, pero no deja de ser un devaneo científico, porque lo único para lo que sirven estos lunares nuestros es para mostrarlos, disimularlos, u ocultarlos…

La foto es de cwalker71, tomada de aquí

Ha habido épocas en nuestra civilización en las que las personas con lunares verdes estaban mal consideradas, se pensaba que no podían desempeñar ciertas tareas con dignidad. También hubo épocas en que se trató de hacer como si no existieran los lunares, como si no fueran algo propio de cada individuo, una parte inseparable de su imagen personal… Y épocas en que nuestros característicos lunares han dado lugar a ríos de tinta e interminables conversaciones, sufrimiento e ignominias, discriminaciones varias…

Es difícil explicar cuál es actualmente el estado de la cuestión… las calles tienen un aspecto colorido y alegre, como las escuelas, pero se considera que lo ideal es tener el número promedio de lunares: ni muchos, ni pocos. Los niños con pocos lunares son difíciles de encajar, porque no sabemos a primera vista si tienen pocos o si están todos escondidos bajo la ropa… y los que tienen muchos, bueno, hacemos lo que podemos, que es poco, porque a la vista está su condición…

Si preguntas, te dirán que los lunares, preferiblemente de un solo color (o verdes o rojos, que son los más normales)… es mucho más cómodo manejar al grupo en esas condiciones. Si además tienes que lidiar con niñas o niños que tienen lunares de otros colores, o de varios colores a la vez, la cosa se vuelve complicada. La normativa es muy estricta y deja bien claro que hay que ser exquisita en el tratamiento de las diferencias… pero además, cuando el color y el número de lunares no es semejante al tuyo propio, es muy, muy difícil saber cómo actuar…

2 comentarios:

  1. Yo me pido de muchos lunares, pa que mi madre tenga razón cuando me llame complicada, jajajaja

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  2. A mi también me gusta con muchos colores diferentes y además de lunares triangulitos y cuadrados y formas raras.
    Pero tienes razó que si quieres encajarlos ordenaditos en una caja es muy difícil, claro que si solo pretendes que estén libres y que se vean y alegren el mundo cada uno a su manera, entonces la cosa es mucho mas fácil.
    Lo malo es que solo nos han preparado para formar cajas igualitas y bien ordenadas y ahora si queremos hacer otra cosa tenemos que buscar algunas locas y locos que como nosotros piensen que estan mejor libres y todos juntos aprender cómo se hace eso.

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