(Empieza el curso, y con él, una vez más, con los mismos rollos de todos los años. Después de tres cursos con la misma maestra, mi pequeño genio cambia. Después de lo que ha costado ajustarse, conseguir un curriculo razonablemente adaptado, hacer que el centro entienda la diversidad en toda su amplitud, vuelta a empezar... ¿Cómo puede ser? ¿Tardaremos mucho en adaptarnos?)
El otro día, cuando apretaba a mi hijo para que hiciese alguno de los múltiples deberes que tenía pendientes, debió sentirse muy agobiado, porque respondió airado (aunque con otras palabras) que se iba a construir una tabla de pros & cons de cada una de las extraescolares. La idea se la dió la estupendísima PT (para los legos, profesora de pedagogía terapéutica) con la que supuestamente "diversifica" en Matemáticas. Es una mujer estupenda, de verdad, pero no deja de ser parte del sistema. Entonces, como lo ve agobiado, le sugiere al niño que analice de esta forma si realmente le gustan sus extraescolares, y que priorice, porque tal vez no le aportan tanto como el cree, así que le dice que trate de ver si entre el piano, el solfeo, el baloncesto, el tenis, no le sobra ninguna...¡¡¡EN VEZ DE PROPONERLE QUE SE VAYA A PASEAR O A JUGAR EN TRES DE CADA CUATRO CLASES DE MATEMATICAS, O DE CONO, O DE INGLES, o por supuesto, la totalidad de las sesiones de NORELIGION!!! O sea, que tiene que renunciar a aprender un conjunto de conocimientos y aptitudes que en la escuela OBLIGATORIA no se enseñan y que, sin embargo aportan formación, sensibilidad, y no digamos placer (a los que puedan pagarlo) ... para perder el tiempo escuchando por enésima vez como se resuelven los problema de patos y conejos, porque la ley sólo es capaz de acortar sus años de escolaridad obligatoria, pero no sus días ...
¡Joder, pasando por este sistema educativo, sería verdaderamente meritorio proponer alguna solución creativa!
Perdonad el calentón, pero cada día que pasa tengo más tentaciones de homeschoolear.
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